Un día cualquiera de finales de los años 90 del pasado siglo, estaba viendo la programación de Canal Plus y descubrí que emitía aquella noche una película titulada “Fuera de juego” (1997). Me llamó la atención el título y leí la sinopsis. Trataba sobre la vida de un hincha del Arsenal. Me interesó, la vi y me encantó. Colin Firth ejecutó a la perfección el papel protagonista. Una gran película, un icono. En las letras de crédito del filme, se señalaba que estaba basada en el libro “Fiebre en las gradas” (1992) de Nick Hornby.
Poco después, adquirí este libro y lo leí de un tirón. Bueno, la verdad, ya lo he leído más de una vez. Si la película me fascinó, la obra literaria entró en la antología de los mejores libros de mi vida. Nick Hornby, en un relato con tintes autobiográficos, relata su vida como aficionado al Arsenal desde su niñez hasta su madurez. Las aventuras y desventuras de Hornby giran en torno a su gran afición al Arsenal. Su existencia gravita alrededor del club inglés, forma parte de él, muy dentro de él. La unión entre hincha y equipo es muy nítida en muchos momentos, incluso existe cierta dependencia. Además, nos cuenta anécdotas de su vida en relación con el Arsenal. Hornby detalla como nadie lo que siente, padece, goza, vive un hincha de un equipo de fútbol desde su infancia. Recomiendo este libro para compañeros y amigos de futboleros que se sientan abandonados por un partido de fútbol; entenderán mejor lo que significa para un hincha su equipo.
Desde entonces, seguí la trayectoria de Nick Hornby. Así, cayó en mis manos, su obra maestra: “Alta fidelidad” (1995). Con esta magnífica novela, Hornby se convirtió en uno de los escritores británicos más leídos del momento por su capacidad para arrancar la sonrisa cómplice del lector al relata los desengaños amorosos, las inseguridades y las rutinas de un hombre que no quiere dejar de ser joven. Hornby escribió una novela divertida, una depresiva comedia con unos cuantos personajes excelentemente retratados. También la he leído varias veces. Si en “Fiebre en las gradas”, el fútbol era la pasión del protagonista, en “Alta fidelidad” la música y las relaciones de pareja le absorben. Esta obra también fue llevada al cine con el mismo título en el año 2000. La película está a la altura del libro. John Cusack lo bordó como el personaje principal.
Otras obras de Hornby son: “Erase vez un padre” (1998), “Speaking with an angel” (2000), “Cómo ser buenos” (2001), “31 Canciones" (2003) y ”En picado” (2006).
En definitiva, una recomendación literaria y, a la vez, de cine. Hay que leer y ver, sin duda, tanto “Fiebre en las gradas” como “Alta Fidelidad”. La verdad, no sé con cual quedarme de las dos. Ambas son magníficas y han sido llevadas al cine con gran acierto. Forman parte de la lista principal de novelas y películas de mi vida siguiendo la costumbre de Rob Gordon, protagonista de "Alta Fidelidad", que realiza listas de canciones, mujeres, etc. Ah, por último, también hay que destacar las excelentes bandas sonoras de las dos películas.
Página oficial de Nick Hornby:
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