Vivir para ver. China nunca deja de sorprender con sus peculiares noticias. En esta ocasión, ayer terminó un atasco en la carretera que había durado 11 días, ni más ni menos. Tan cierto como increíble. Mejor no coger el coche en China ...
El monstruoso atasco de más de 100 kilómetros que ha colapsado a miles de ciudadanos chinos desde el pasado 14 de agosto en la autopista Beijing-Zhangjiakou, una de las más importantes arterias de entrada de suministros de la capital asiática, se ha disuelto.
La circulación ha vuelto a su normalidad tras este atasco sin parangón. 11 días, sí, sí, 11 días, no unas horas, sino 11 días con sus 11 noches ...
El monstruoso atasco de más de 100 kilómetros que ha colapsado a miles de ciudadanos chinos desde el pasado 14 de agosto en la autopista Beijing-Zhangjiakou, una de las más importantes arterias de entrada de suministros de la capital asiática, se ha disuelto.
La circulación ha vuelto a su normalidad tras este atasco sin parangón. 11 días, sí, sí, 11 días, no unas horas, sino 11 días con sus 11 noches ...
Paralelamente al atasco, que ha inmovilizado a miles de automóviles y camiones, han florecido pasatiempos como las siestas improvisadas o las partidas de cartas entre conductores para amenizar la espera, y también un mercado de víveres a precios desorbitados, al que los afectados se ven obligados a acudir. "No sólo me molesta la congestión, sino también los vendedores. Los fideos instantáneos se venden a cuatro veces su precio original", se lamentó un camionero chino atrapado, apellidado Huang