En el verano de 2004, descubrí el país de los antiguos faraones. Dentro de los innumerables momentos inolvidables de dicho viaje, me quedo con la visita a Abu Simbel.
Abu Simbel se encuentra casi en la frontera con Sudán, pasada la primera catarata del Nilo. Llegué allí tras un largo viaje por medio del desierto en autocar. Mirabas a través de la ventanilla y sólo veías arena y más arena. Tras muchas horas de trayecto, arribas a Abu Simbel, bajas una ladera y tu cuerpo se paraliza al contemplar el templo de Ramsés II y a su lado el de su esposa Nerfertari.
El complejo está compuesto por dos templos. El mayor dedicado a Ra, Ptah y Amón y presenta unas estatuas colosales del faraón Ramses II en la entrada. El templo menor está dedicado a la diosa Hathor, personificada por Nefertari, esposa favorita de Ramsés.
Debido a la construcción de la presa de Asuán y el consecuente aumento del nivel del Nilo fue necesario reubicar varios templos, incluidos éstos, que se hallaban a la orilla del río. Un importante equipo internacional se encargó de partir en grandes bloques y volver a montar en un lugar seguro todo el templo, como si de un gigantesco puzzle se tratara.
Abu Simbel se encuentra casi en la frontera con Sudán, pasada la primera catarata del Nilo. Llegué allí tras un largo viaje por medio del desierto en autocar. Mirabas a través de la ventanilla y sólo veías arena y más arena. Tras muchas horas de trayecto, arribas a Abu Simbel, bajas una ladera y tu cuerpo se paraliza al contemplar el templo de Ramsés II y a su lado el de su esposa Nerfertari.
El complejo está compuesto por dos templos. El mayor dedicado a Ra, Ptah y Amón y presenta unas estatuas colosales del faraón Ramses II en la entrada. El templo menor está dedicado a la diosa Hathor, personificada por Nefertari, esposa favorita de Ramsés.
Debido a la construcción de la presa de Asuán y el consecuente aumento del nivel del Nilo fue necesario reubicar varios templos, incluidos éstos, que se hallaban a la orilla del río. Un importante equipo internacional se encargó de partir en grandes bloques y volver a montar en un lugar seguro todo el templo, como si de un gigantesco puzzle se tratara.
En este lugar uno se encuentra cerca del Antiguo Egipto, de la naturaleza, de la vida, del hombre. Uno se siente pequeño ante tan magnos monumentos creados por la mano del ser humano y encima hace tantos años. Abu Simbel empezó a construirse en el 1284 antes de Cristo y se acabó 20 años después.
P.D.: Creo que he hecho bien la "cadena virtual" propuesta por mi amigo Manuel
9 comentarios:
A pesar de no ser muy aficionado a la egiptología, reconozco que las imágenes son bellísimas e impresionantes.
Salu2.
Egipto es bellísimo, impresionante, maravilloso. Cuando ves estos templos, las pirámides, los obeliscos, las mastabas, te quedas impresionado. La grandeza que denotan, su magia, su perfección, su preciosidad, ...
Soy un enamorado del Antiguo Egipto. Me tiene fascinado. Soy un voraz lector de todo lo relacionado con la egiptología y, por supuesto, volveré a Egipto.
¿También de fabulaciones sobre el tema, Fernando? :)
Preciosas fotos. Un saludo
¿Fabulaciones? No sé que a te refieres, Raquel. Quizá a las leyendas o mitos que existen alrededor del Antiguo Egipto.
Tal vez empleé un término que lleva a error, :) quise decir que si te gusta sólo lo verdaderamente histórico o también las novelas y relatos de ficción que se escriben ambientados en esa época. Un beso
Me gustan la historia del Antiguo Egipto. Asimismo, una buena novela histórica o de ficción ambientada en Egipto también supone una buena lectura. Alguas tiene más rigor histórico que otros, pero me gustan en líneas generales.
hola Fernando, genial la tarea..muy bonitas las fotos..solo te falta mandar la tarea...a otros...un abrazo amigo (sigo de juerga)
Te tengo preparada una sorpresa, mi querido amigo egiptologo...creo que te va a gustar...dame un tiempo...saludos
Espero tu sorpresa con agrado, Manuel. ¿ Quizá sea un tema del Antiguo Egipto ?
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