La violencia contra las mujeres es un grave problema de seguridad pública en América Latina, afirmó el vicepresidente sobre Derechos de las Mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Víctor Abramovich.
Abramovich, presentó el informe "Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia y Discriminación en las Américas", con información de 23 Estados. El informe ratifica que el derecho de la mujer a vivir libre de violencia "es un derecho humano" y los Estados tienen obligación de adoptar medidas de prevención y de organizar sus sistemas judiciales para dar respuestas adecuadas a situaciones particulares de violencia.
El informe constata que las mujeres víctimas de violencia con frecuencia "no logran un acceso expedito, oportuno y efectivo a recursos judiciales cuando denuncian los hechos". Al respecto, Abramovich señaló que "la gran mayoría de estos incidentes permanecen en la impunidad".
Destacó que hay una falta de respuesta de la Justicia penal, que se traduce en "un patrón casi sistemático de impunidad en la investigación de violencia contra las mujeres", lo que atribuyó en parte "a conductas culturales de discriminación que están muy presentes en los operadores judiciales". "Hay una tendencia a mirar las situaciones de violencia en la familia como algo privado, mientras que en materia de violencia sexual se tiende a estigmatizar a las víctimas, a colocar en ellas la responsabilidad de los hechos", agregó.
Según las cifras del estudio, en Argentina los crímenes contra las mujeres constituyeron entre el 78 y el 83 por ciento de los delitos de violencia ocurridos entre 1999 y 2003. En Chile, el sistema penal recibió en 2004, 67.873 denuncias por lesiones y sólo se formalizó un 5,9 por ciento del total de casos, mientras en República Dominicana, de 1.056 denuncias el mismo año, hubo 502 sentencias definitivas y sólo 188 fueron condenatorias.
El estudio también consigna que en Chile, Ecuador y Guatemala, los delitos sexuales llevados a juicio son ínfimos: el 2002, en Chile sólo el 3,89 por ciento de los casos fueron procesados, en Ecuador el 2,7 por ciento y en Guatemala el 0,33 por ciento. En Costa Rica, una encuesta de 2003 encontró que el 58 por ciento de las mujeres han sufrido violencia sexual y física después de los 16 años.
Pese a este panorama, Abramovich señaló que en los últimos veinte años se registraron "importantes avances" en el reconocimiento de los derechos de las mujeres en el ámbito civil y constitucional. Abramovich destacó que en varios países se ha sancionado la violencia contra las mujeres a través de leyes específicas y se ha colocado el tema de la igualdad de la mujer en la agenda de las políticas públicas.
"Pero, ese avance que se da en el ámbito normativo no se traduce en una mejora concreta en la vida cotidiana de las mujeres", admitió. "Hay debilidad de respuestas de ciertas instituciones, en particular de la justicia, y por lo tanto todavía hay una agenda pendiente muy importante para la concreción de los derechos de las mujeres", recalcó.