No hay nada peor que gent aburrida. Puede llegar a inventar tonterías supremas. Por ejemplo, el 'planking', una tendencia inventada supuestamente en Australia que consiste en tumbarse boca abajo, tieso como una tabla, en lugares peculiares o lúgubres, y colgar las fotos en Internet. Como muchas otras acciones aparentemente absurdas, se ha convertido en un fenómeno.
Matt Fernandez, de Melbourne, afirma ser el pionero del 'planking', que nació hace siete años. Hoy tiene 24 años y advierte junto a otras personas de los peligros del fenómeno. "La intención principal no era hacerlo en coches de policía o andenes de tren", dice Fernandez. "Estoy realmente impresionado por lo mucho que ha cambiado. Pero pido a todos que lo hagan con seguridad".
Fernandez, que se disputa la autoría del 'planking' con otros supuestos creadores, se refiere en su advertencia a la muerte del veinteañero Acton Beale. El joven falleció el pasado fin de semana en Brisbane al caerse del balcón de un séptimo piso cuando posaba para hacerse una foto de 'planking'.
Tras la muerte de Beale, el número de fans del 'planking' en Facebook pasó de 10.000 a los más de 180.000 actuales.
Lo que comenzó como una diversión para unos cuantos adolescentes se ha convertido en 'mainstream'. Amas de casa, madres, astros del deporte y presentadores de televisión, todos se suman a la moda, ya sea fotografiándose en equilibrio sobre una canasta de basket o un televisor o tumbado sobre el tejado de una casa. El 25 de mayo incluso ha sido declarado Día Nacional del Planking. Quizá, para Gillard, la mejor estrategia para combatir el 'planking' sea colaborar.