¿ Quién no tiene una superstición o echa mano de un amuleto ? En muchas ocasiones, parecen una ridiculez, pero seguimos creyendo en ellas en mayor o menor medida. Os pongo unas cuantas supersticiones que me han venido a la mente:
Cruzar los dedosCuando se formula un deseo, se dice una mentira o se encuentra uno ante un peligro, es costumbre cruzarlos dedos, concretamente el mayor sobre el índice. El gesto, que evoca una cruz, conjura la mala suerte y aleja las influencias maléficas, según los supersticiosos.
Romper un Espejo
Es sabido que segun la tradición ¨Romper un Espejo¨ trae mala suerte durante 7 años. Las supersticiones relativas al espejo se cuentan entre las mas antiguas. Ya que hacen referencia a que nuestro reflejo esta en el y si se rompe nos hacemos daño a nosotros mismos. Dañar un espejo es dañar el alma.
Pero existen remedios para evitar que esta acción se produzca. Por ejemplo si recogemos los trozos del espejo roto y los lavamos en un río que fluya hacia el Sur, entonces la mala suerte desaparecerá.
Pasar debajo de una escalera apoyada a la paredPasar debajo de una escalera apoyada contra una pared, la escalera con las superficies del suelo y la pared forman un triángulo, representación de la Trinidad. Por lo tanto, cruzarla era atentar contra dicho dogma, o también representa una puerta de entrada al mundo de los espíritus.
Levantarse con el pie derecho La tradición dice que, para que el día no se tuerza, hay que apoyar en primer lugar el pie derecho. La respuesta a esta costumbre podría hallarse en el mundo de los pescadores. Durante el siglo XIX, ningún pescador en su sano juicio subía a bordo por babor, es decir, el costado izquierdo del barco, aunque resultara incómodo hacerlo por estribor.
Viernes 13
Desde tiempos remotos, el número 13 ha sido fatídico, debido principalmente a la muerte violenta que sufrieron varios dioses decimoterceros de la Antigüedad. a la suerte del decimotercer invitado en la Última Cena de Jesús. Por otro lado, el viernes adquirió en el mundo sajón su reputación de día nefasto, debido a la muerte de Jesús. Así que la coincidencia del número 13 y del día viernes no puede ser de peor agüero.
Colocar flores en las tumbas
Hoy en día, se adornan las sepulturas con flores como muestra de afecto, pero la intención original no era otra que la de proporcionar algo vivo con el fin de dar felicidad. La corona circular, colocada sobre la tumba o la puerta principal del cementerio, encerraba simbólicamente el espíritu y le impedía volver.
La pata de conejo
La extraña tradición de llevar una pata de conejo en el bolsillo para atraer la suerte no nace de este animal, sino de la liebre. En las regiones medievales de Europa existía la creencia de que las brujas se transformaban en liebres para sorber la leche de las mujeres que habían dado a luz.
Colgar una herradura detrás de la puerta
Según los griegos, el hierro -en forma de media luna- protegía de los hechizos, así que la herradura colocada en la puerta impedía la entrada de las brujas y del mal. Tradicionalmente se creía que las herraduras otorgaban más suerte eran las de los borricos, porque tienen siete agujeros, un número mágico por excelencia.